Rev. Méd. RosaRio 91: 15-22, 2025
REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 15
CONCEPTOS ERRÓNEOS SOBRE LA TALLA BAJA EN NIÑOS:
REVISIÓN NARRATIVA
Manuel andRé viRú-loza
1,a,b
1 Unidad de Revisiones Sistemáticas y Meta-análisis, Vicerrectorado de Investigación, Universidad San
Ignacio de Loyola, Lima, Perú
a Médico Endocrinólogo Pediatra
b Maestro en Ciencias en Investigación Epidemiológica
Resumen
Introducción: Existen muchos errores de interpretación de la evidencia cientíca con relación al crecimiento. Esta
revisión pretende abordar varios de estos errores haciendo referencia a bibliografía cientíca. Puntos clave: No to-
dos los instrumentos de medición de talla son válidos, los percentiles de talla no indican un solo valor ideal, para el
cálculo del rango de talla genética no se suma y resta 5 cm a la talla genética, en los primeros años el percentil de talla
puede caer siológicamente, no es útil medir la talla mensualmente, la velocidad de crecimiento no es mejor que los
percentiles, el aumento de percentiles de talla no siempre es saludable, no siempre se requiere exámenes auxiliares
para evaluar el crecimiento, la medición aislada de hormona de crecimiento no es útil, la malnutrición no es la causa
más frecuente de talla baja, la genética es determinante en el crecimiento, ningún suplemento, ejercicio o tiempo
de sueño han demostrado hacer crecer más de lo normal, y no es adecuado aplicar somatropina en niños sanos con
talla normal. Conclusiones: Se debe tener en cuenta evidencia cientíca de calidad para dar recomendaciones a los
padres de niños que son evaluados por sospecha de problemas de crecimiento.
Palabras clave: Estatura, Crecimiento, Enanismo, Hormona del Crecimiento, Niño.
MISCONCEPTIONS ABOUT SHORT STATURE IN CHILDREN: NARRATIVE REVIEW
Abstract
Introduction: ere are many errors in interpreting scientic evidence about growth. is review addresses several of
these errors by referring to scientic literature. Key points: Not all height measurement instruments are valid; the height
percentiles do not indicate a single ideal value; to calculate the genetic height range, it is a mistake to add and subtract 5
cm from the genetic height; during the rst years, the height percentile can drop physiologically; it is not useful to measure
height monthly; the growth rate is not better than the percentiles; an increase in height percentiles is not always a good
sign; auxiliary tests are not always required to evaluate growth; measuring isolated growth hormone is not helpful, except
in newborns; malnutrition is not the most common cause of short stature; genetics plays the most crucial role in growth;
no supplement, exercise or sleep time has been shown to make you grow more than usual; and it is not appropriate to
administer somatropin in healthy children with normal height. Conclusions: High-quality scientic evidence must be
considered to give recommendations to parents of children who are evaluated for suspected growth problems.
Keywords: Body Height, Growth, Dwarsm, Growth Hormone, Child.
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Introducción
Existen muchos mitos con relación al crecimiento en
niños. Muchos de estos mitos radican en problemas de
mala interpretación de la evidencia cientíca. Así mis-
mo, también hay conceptos que, si bien no son mitos,
son errores frecuentes de hallar en la práctica médica y
pueden llevar no sólo a errores en el proceso diagnóstico
sino también de tratamiento. Ejemplos de estos errores
son pensar que si el percentil de talla luego del primer
año de vida disminuye esto necesariamente implica una
anomalía,
1–3,4
recomendar el uso de vitamina D para
mejorar el crecimiento,
5
o armar que es normal que
un niño sano y sin talla baja reciba hormona de creci-
miento recombinante humana (somatropina) con nes
estéticos.
6
Por tanto, esta revisión pretende abordar de
forma puntual y haciendo referencia a bibliografía cien-
tíca varios de los conceptos erróneos que tienen que
quedar claros, principalmente para el personal de salud
o aquel involucrado en el desarrollo de políticas de salud
pública.
Métodos
Para la presente revisión se hizo una búsqueda
bibliográca tanto de artículos cientícos como de
capítulos de libros en endocrinología pediátrica desde
el 2010 hasta la actualidad.
Para la búsqueda de artículos cientícos se revi-
só las bases de datos PubMed y Scopus utilizando
los términos “short stature”, “height”, “children”,
midparental height”, “genetics”, “growth velocity”,
growth hormone”, “growth hormone deciency”,
recombinant human growth hormone”, “somatro-
pin”, “malnutrition”, “nutritional deciency”, “zinc”,
vitamin D”, “cholecalciferol”, “arginine”, “nutritio-
nal supplements”, “exercise” y “sleep”.
Así mismo, se buscó títulos de libros sobre en-
docrinología pediátrica o crecimiento en niños en
la base de datos Google Scholar utilizando términos
de búsqueda en inglés: “pediatric endocrinology”,
growth” y “children”; y en español: “endocrinología
pediátrica”, “crecimiento” y “niños”. Se obtuvo los
textos completos de los libros seleccionados y se revi-
só la información pertinente contenida en capítulos
relacionados al crecimiento en niños o desórdenes del
crecimiento.
A continuación, se da respuesta con evidencia
cientíca a 19 preguntas sobre errores frecuentes so-
bre conceptos de talla baja en niños.
1. ¿Todos los tipos de instrumentos de medición de
talla son válidos?
La respuesta es no. Los brazos de metal plegables
para medir la estatura acoplados a la parte superior de
un mástil que en la base está unido a una balanza pue-
den llevar a errores de medición debido a problemas con
la postura del niño y a que el ángulo que forma el brazo
de metal extendido con el mástil al momento de tallar al
paciente es muy variable.
1,7
La estatura en mayores de 2 años debe medirse de
pie,
7
con un estadiómetro montado en la pared.
1
El
niño debe estar parado con la espalda hacia la pared, sin
zapatos, habiendo retirado cualquier accesorio de cabe-
llo que interera, y colocando la cabeza en el plano de
Frankfurt (los márgenes inferiores de las órbitas y los
márgenes superiores de los canales auditivos colocados
en el mismo plano horizontal, es decir, mirando de fren-
te).
1,7
La placa que va sobre la cabeza para leer la estatura
debe estar colocada de forma perpendicular a la pared.
1
La longitud de los infantes se mide de forma simi-
lar, pero colocando al individuo echado en un infan-
tómetro.
1,7
Se usa una tabla rme sobre la que se echa
al paciente, con una placa ja debajo de la cual va la
cabeza y una placa móvil que va debajo de los pies para
la lectura.
1
Dos personas son necesarias: Una para su-
jetar la cabeza en el plano de Frankfurt, mirando hacia
arriba, y otra para mantener las rodillas derechas y llevar
la placa de medición hacia los pies, los cuales también
deben estar perpendiculares a la tabla.
1
Muchas veces, el
personal de salud mide a los infantes sin ayuda y usan
una cinta métrica para cuanticar la longitud del infante
sobre una cama sin usar algún tipo de infantómetro, lo
cual es muy inexacto.
1,7
2. El percentil 50 de talla para la edad: ¿Es el ideal de
talla para la edad?
La respuesta es no. Si queremos saber si un niño de
8 años tiene una talla normal, lo primero que se necesita
tener es la información de la talla de la población de ni-
ños normales de 8 años.
8
Para lograr esto se debe recoger
la información de la talla de individuos de 8 años perte-
necientes a una muestra representativa (sujetos seleccio-
nados al azar y siguiendo técnicas que aseguren que el
conjunto seleccionado represente a la totalidad de niños
sanos de 8 años de una población).
8
Al hacer esto uno
notará rápidamente que no todos los niños saludables
tienen la misma talla. Si uno ordena los datos de las ta-
llas de menor a mayor en una la y buscamos dónde está
ConCeptos eRRóneos sobRe la talla baja en niños: Revisión naRRativa
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el centro de esta la, encontraremos lo que se denomina
matemáticamente el “percentil 50”.
8
Es decir, el percen-
til 50 de talla es aquella con respecto a la cual el 50% de
individuos es más alto y el otro 50% es más bajo.
8
Por
tanto, el percentil 50 es sólo un concepto matemático y
no uno que tenga como propósito sugerir un valor ideal.
Por ejemplo, podemos hablar de un valor de percentil
50 de la edad a la que personas sanas han consumido
por primera vez alcohol, y esto no se interpreta como
la edad ideal a la que las personas sanas deben iniciar el
consumo de alcohol, sino que es un valor matemático
tan igual como el cálculo un promedio.
El concepto de talla baja en realidad no tiene algo
que ver con el percentil 50. La denición de talla baja es
aquella menor al percentil 3 (equivalente al término “- 2
desviaciones estándar”). Toda talla por encima de esta se
considera no baja.
3. Talla genética, talla diana o talla objetivo: ¿Es el
ideal de talla adulta?
La respuesta es no. Primero es importante mencio-
nar que la talla genética se calcula a partir de la talla de
los padres haciendo los siguientes cálculos: en el caso de
las niñas primero se suma la talla de los padres y a esta
suma se resta 13 cm, nalmente al resultado se divide
entre 2 y esta es la talla genética; en el caso de los niños
primero se suma la talla de los padres y a esta suma se
le adiciona 13 cm, nalmente al resultado se divide en-
tre 2 y esta es la talla genética.
2,3,7,9
La talla genética se
interpreta como el percentil 50 de las tallas adultas para
los hijos o hijas de una familia (pareja) en particular.
7
Por tanto, como ya hemos mencionado previamente, el
percentil 50 de talla para una población determinada
sólo nos dice cuál es la talla más frecuente, mas no es un
ideal de talla.
4. Para el cálculo del rango de talla genética: ¿Se
suma y se resta 5 cm al resultado de la talla genética?
La respuesta es no. La mayoría de los niños tendrán
una proyección de talla adulta dentro de +/- 2 desvia-
ciones estándar, de su talla genética.
1–3,7,10
Por tanto, al
cálculo de talla genética se le debe sumar y restar 10
cm,
1–3,7
o como mínimo 8.5 cm,
10,11
con el n de sa-
ber el mínimo y el máximo de las posibles tallas adultas
de un niño o niña a partir de las tallas de sus padres.
La talla dentro de este rango que nalmente alcance el
niño, casi en su totalidad ya viene predeterminada por
sus genes desde antes de nacer.
12
Por tanto, la talla entre
hermanos puede variar ampliamente ya que no tienen
una constitución genética idéntica (salvo en el caso de
los gemelos).
5. ¿El percentil de talla para la edad en los primeros
años de vida se debe mantener siempre igual hasta la
adultez?
La respuesta es no. Un crecimiento normal se ca-
racteriza por ser uno en el que los percentiles siguen su
propia curva de crecimiento (canal), el cual debe ir para-
lelo a las líneas que se encuentran dibujadas por defecto
en el gráco de percentiles de crecimiento, pero esto se
espera recién luego de los primeros años de vida.
4
Alre-
dedor del primer e incluso hasta el segundo año de vida
no es raro que la talla de un niño se empiece a mover
un poco cruzando las líneas de referencia “buscando
así de forma progresiva su verdadero objetivo de cre-
cimiento (recanalización siológica del crecimiento), el
cual es propio de cada persona y depende de la genética
de cada niño.
1–3,4
6. ¿Se debe medir la talla mes a mes para saber si el
ritmo de crecimiento es normal?
La respuesta es no. Las mediciones de talla realizadas
en intervalos menores a 6 meses pueden amplicar los
errores de medición, por ende, para evaluar la progre-
sión del crecimiento lo ideal es utilizar tallas medidas en
intervalos de 6 a 12 meses.
2,3,9,10,13
7. El crecimiento a lo largo del tiempo: ¿Calcular la
velocidad de crecimiento es mejor que evaluar los
percentiles?
La respuesta es no. En las condiciones apropia-
das, los percentiles de talla pueden calcularse de for-
ma precisa,
1
y a partir de estos percentiles uno puede
concluir que un crecimiento es normal si los percen-
tiles siguen su propio canal luego de los primeros
años de vida.
4
Sin embargo, incluso con una buena
técnica, un error de medición de talla altera el va-
lor de la velocidad de crecimiento en mucha mayor
medida que los percentiles de talla.
1
Esto se debe a
que el denominador que se usa para calcular la ve-
locidad de crecimiento es mucho más pequeño que
el denominador empleado para calcular el percentil
de talla.
1
Por tanto, se debe interpretar con cuidado
ambos indicadores (los percentiles y la velocidad de
crecimiento), reconociendo sus ventajas y desventajas
en cada situación particular.
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8. Si la caída de los percentiles de talla para la edad o
de la velocidad de crecimiento es un posible signo de
crecimiento anormal, ¿Entonces siempre es un buen
signo que un niño empiece a subir de percentiles de
talla?
La respuesta es no. Un incremento de percentiles de
talla o de velocidad de crecimiento puede ser signo de
enfermedades como la pubertad precoz,
14–16
hipertiroi-
dismo,
15,16
exceso de hormona de crecimiento (gigantis-
mo)
15,16
y síndrome de X frágil.
16
9. ¿Se requiere siempre un examen auxiliar para co-
rroborar que un niño no tiene problemas de creci-
miento?
La respuesta es no. Para la detección temprana de
potenciales desórdenes del crecimiento se necesita eva-
luar la presencia de tres cosas (para las cuales no se re-
quiere algún examen auxiliar): una desviación estándar
de talla baja, discrepancia con respecto a la talla objeti-
vo y una desaceleración del crecimiento.
17
Todo esto se
evalúa con sólo tener información precisa de las fechas
y tallas previas del paciente, y la talla de los padres. Al-
gunos autores han realizado otras sugerencias para de-
tectar un crecimiento normal, pero igual sin necesidad
de realizar algún examen auxiliar.
17
Por ejemplo, en una
publicación se sugiere que, en infantes de 0 a 3 años de
peso normal al nacer, una desviación estándar de talla
< - 3 o una desviación estándar de talla < - 2 en dos
o más mediciones durante un año son indicadores de
crecimiento anormal; mientras que en aquellos de 3 a
10 años la presencia de una talla baja discordante con
respecto a la talla objetivo (desviación estándar de talla
del niño – desviación estándar de talla objetivo < - 2),
una desviación estándar de talla < - 2.5 o una desace-
leración del crecimiento también sugieren una falla de
crecimiento.
17
La importancia de contar con criterios
claros para diferenciar un crecimiento normal de uno
anormal es útil para saber cuándo referir a los pacientes
que primero suelen ser evaluados en atención primaria.
10. Medición aislada de hormona de crecimiento
(GH) al azar en ayunas: ¿Es un examen útil?
La respuesta es no, excepto en recién nacidos. Está
bien establecido que las mediciones al azar de hormo-
na de crecimiento no son útiles para el diagnóstico de
deciencia de hormona de crecimiento, excepto en el
periodo neonatal.
18,19
En los primeros 1 a 2 días de vida
la hormona de crecimiento se secreta de forma pulsátil
y espontánea, y en los siguientes días la frecuencia y la
amplitud del pulso disminuyen.
18
La concentración de
hormona de crecimiento disminuye del día 4 al 30 de
vida.
18
Debido a esto, desde los años sesenta se empe-
zaron a estudiar y utilizar las pruebas de estimulación
de hormona de crecimiento, las cuales actualmente in-
volucran la administración de un fármaco durante la
prueba (ej.: insulina, glucagon, arginina, clonidina, L-
dopa, piridostigmina y hormona liberadora de GH).
18,19
Las pruebas con estímulos físicos han sido ampliamente
abandonadas debido a que son pobremente reproduci-
bles.
19
11. ¿La causa más frecuente de talla baja en niños es
una nutrición inadecuada?
La respuesta es no. De acuerdo a una revisión recien-
te y diversos estudios, la malnutrición o las deciencias
de micronutrientes explican sólo del 1.8 al 8.6 % de los
casos de talla baja en niños.
17,20–23
12. ¿La genética tiene un rol importante?
La respuesta es sí. La talla adulta de un individuo de-
pende de varios factores, siendo el principal la compo-
sición genética.
7,12,19
Sólo en los primeros 2 a 3 años de
vida, la nutrición es el factor que tiene mayor inuen-
cia en la longitud o talla del niño.
9
Luego de esto, el
factor predominante en el crecimiento es la genética.
4,17
En condiciones óptimas, la genética es responsable de
aproximadamente el 75 a 80% de la variabilidad en la
estatura adulta normal,
7,12,19
lo cual se sabe a partir de
estudios realizados en gemelos idénticos y fraternos.
24
En 2022 se publicó el estudio más grande hasta el mo-
mento para identicar cuáles son los genes involucrados
en la talla de los seres humanos, el cual incluyó los datos
del genoma de 5.4 millones de personas y logró explicar
el 40% de la variación interindividual de la estatura en
población europea.
25
Actualmente sigue activa la inves-
tigación para seguir dilucidando los genes responsables
de la totalidad de la talla atribuida a factores genéticos a
partir de los estudios realizados en gemelos.
13. ¿La suplementación con zinc oral hace crecer más
de lo normal?
La respuesta es no. En un metaanálisis Cochrane
publicado en 2023 que utilizó datos de más de 20 000
niños en conjunto, concluyó que la diferencia de medias
estandarizadas del uso de zinc comparado con no utili-
zarlo o usar placebo resultó, en promedio, 0.12.
26
Esta-
ConCeptos eRRóneos sobRe la talla baja en niños: Revisión naRRativa
REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 19
dísticamente, se sugiere considerar un efecto pequeño
a una diferencia de medias estandarizadas igual a 0.2.
27
Por tanto, el efecto del zinc fue insignicante. Este es
probablemente el estudio más importante y de mejor
calidad metodológica realizado hasta el momento sobre
los efectos del zinc.
14. ¿La suplementación con vitamina D oral hace
crecer más de lo normal?
La respuesta es no. Un artículo publicado el año
pasado en JAMA Pediatrics describió un ensayo clíni-
co aleatorizado que consistió en dar suplementos de vi-
tamina D a niños, incluyendo a niños con deciencia
de vitamina D.
5
Los resultados de este ensayo clínico
mostraron que aún en niños con hipovitaminosis D,
administrar un suplemento de esta vitamina no produjo
alguna mejora en el crecimiento comparado con aque-
llos que no recibieron el suplemento.
5
El Dr. Perry Wilson, investigador de la Universidad
de Yale, dejó unas reexiones sobre el problema de la
interpretación de los estudios que involucran a la vita-
mina D en el portal Medscape.
28
Lo más resaltante es
que el investigador menciona que hay una gran cantidad
de estudios observacionales que asocian niveles bajos de
vitamina D con casi todo, desde demencia hasta caídas,
cáncer e infección por COVID, y luego se publica un
ensayo clínico aleatorizado grande buscando corroborar
estas asociaciones y no se encuentra efecto alguno.
28
El
autor menciona que una posible explicación de esto es
que la vitamina D no es por sí misma la causa de una
diversidad de enfermedades, sino que el nivel de vitami-
na D probablemente funcione –y deba interpretarse–
como un marcador indirecto del estilo de vida de una
persona.
28
15. ¿La suplementación con arginina oral hace crecer
más de lo normal?
La respuesta es no. En seres humanos, se sabe que
al administrar arginina endovenosa se estimula la hor-
mona de crecimiento, lo que hace útil esta sustancia
para realizar pruebas de estimulación de hormona de
crecimiento.
29,30
Sin embargo, este efecto no debería
ocurrir cuando se administra arginina por vía oral ya
que cuando esto ocurre, la arginina es eliminada a tra-
vés de diversos procesos como el metabolismo bacte-
riano intestinal y el efecto de las arginasas intestinal y
hepática).
29,30
Además, hasta la actualidad no existen
publicaciones acerca de ensayos clínicos controlados y
aleatorizados que evalúen el efecto de la arginina sobre
el crecimiento en niños.
16. ¿Existe algún suplemento alimenticio que haga
crecer más de lo normal?
La respuesta es no. Muchos padres y niños pregun-
tan si los suplementos o un producto alimenticio especí-
co puede incrementar la talla.
31
Hasta el momento, los
estudios no han demostrado un efecto clínico relevante
de la terapia nutricional o suplementos en la ganancia
de talla en niños con una ingesta de alimentos variada
sin deciencias.
31
17. ¿Hacer más ejercicio físico hace aumentar de es-
tatura más de lo normal?
La respuesta es no. La creencia popular de que todos
o algunos deportes pueden tener inuencia en la talla
nal que alcanza un niño no tiene fundamento cientí-
co.
32
Los que realmente ocurre es que se suele escoger a
aquellos individuos con talla alta para deportes como el
básquet ya que su talla les hace sobresalir en este deporte,
y por el contrario se elige personas con una menor esta-
tura para deportes como la gimnasia ya que este tipo de
personas suele tener mayor éxito en dicho deporte.
32
En
preescolares, las investigaciones indican que la actividad
física en etapas tempranas de la vida parece inuenciar
en el desarrollo de varios tejidos como el músculo, hue-
so y tejido adiposo.
32
Sin embargo, los estudios sobre el
efecto del ejercicio físico en el crecimiento son escasos y
no permiten llegar a conclusiones.
32
En la adolescencia,
los estudios disponibles sugieren un efecto del ejercicio
físico en el desarrollo de tejidos musculares y óseos, pero
con relación al crecimiento lineal no parece haber un
efecto positivo ni tampoco negativo.
32
18. ¿Un mayor tiempo de sueño hace crecer más de
lo normal?
La respuesta es no. Los estudios que existen mues-
tran resultados muy contradictorios.
33
Por ejemplo, un
estudio realizado en Singapur encontró una asociación
positiva entre un menor tiempo de sueño a los 3 meses
y una menor estatura a los 24 meses.
33
Sin embargo,
otro estudio que siguió a niños de 1 a 10 años cada 6
meses entre los primeros 12 y 24 meses de seguimien-
to, y luego anualmente, no encontró asociación entre la
duración del sueño y el crecimiento longitudinal (esta-
tura) en alguno de los periodos estudiados.
33
Por tanto,
se requiere mayor evidencia cientíca antes de armar
Rev. Méd. RosaRio 91: 15-22, 2025
REVISTA MÉDICA DE ROSARIO20
que realmente existe una asociación entre una duración
insuciente de sueño y una deciencia en el crecimien-
to, especícamente en la talla.
33
19. ¿Se puede aplicar hormona de crecimiento re-
combinante humana en niños sanos que tienen talla
normal con nes estéticos?
La respuesta es no. Existe un incremento progresivo
de casos de niños que a pesar de tener tallas dentro del
rango normal (mayores a – 2.0 desviaciones estándar de
talla para la edad y sexo de la población de referencia)
desean que se les aplique hormona de crecimiento recom-
binante humana (rhGH) para incrementar sus tallas.
6
Incluso, a veces no es el niño el que desea esto, sino que
son los padres los que buscan estos tratamientos debido a
que piensan que la talla del niño no es lo sucientemente
buena.
6
No existen estudios acerca del uso de rhGH en
niños con talla normal,
6
por lo que no se puede hacer
aseveraciones sobre ecacia o seguridad del uso de este
medicamento en dichas circunstancias.
En relación a las consecuencias psicosociales de la talla
baja en niños, pueden ser frecuentes las situaciones estre-
santes pero es rara la psicopatología.
6
Lo más cercano a la idea de administrar rhGH en ni-
ños con talla normal es aplicarla a niños con talla baja
idiopática (talla baja sin causa aparente luego de realizar
los estudios pertinentes). En ese caso, los organismos re-
guladores de medicamentos más importantes como la
FDA (Administración de Alimentos y Drogas de los Esta-
dos Unidos) y la EMA (Agencia Europea de Medicamen-
tos) no comparten la misma posición. La FDA aprobó el
uso de rhGH en niños con talla baja idiopática sólo si la
talla está por debajo de – 2.25 desviaciones estándar.
6
En
cambio, la EMA no aprueba el uso de la rhGH en cual-
quier caso de talla baja idiopática.
6
Otro punto que se debe tener en cuenta para explicar
a los padres el por qué no es adecuado aplicar la rhGH
en niños con talla normal, es que en niños con talla baja
idiopática (lo más cercano a una talla normal) la efectivi-
dad de la rhGH es impredecible y muy heterogénea (in-
cluyendo la posibilidad de que no haya respuesta alguna
al tratamiento).
6
Además, el tratamiento se administra
como mínimo por dos años.
6
También es importante explicar que si bien los efectos
adversos serios son muy raros, existen e incluyen escolio-
sis, episiólisis (deslizamiento de la epísis de la cabeza fe-
moral) y pseudo-tumor cerebral, debido a incremento de
la presión intracraneal.
6
Los efectos a largo plazo aún son
debatibles.
6
Un artículo reciente discutió los resultados de
un estudio importante de seguimiento, en el cual hubo
resultados que sugieren que el uso de rhGH incrementa
la mortalidad en enfermedades hematológicas y del siste-
ma circulatorio, reriendo que estos resultados requieren
mayor seguimiento para ser conrmados.
6
Así mismo, el
mismo artículo comenta a manera de reexión que antes
se decía que la terapia con hormona de crecimiento de
pituitaria cadavérica era segura hasta que se descubrió que
fue responsable de un brote devastador de enfermedad de
Creutzfeldt-Jacob
6
y, luego de varias décadas después, se
ha publicado que este tratamiento también sería respon-
sable de la aparición de enfermedad de Alzheimer en los
pacientes que lo recibieron.
34
Conclusiones
Podemos llegar a las siguientes premisas luego de re-
visar la literatura cientíca: no todos los tipos de instru-
mentos de medición de talla son válidos; ni el percentil 50
de talla ni la talla genética se interpretan como tallas idea-
les; para el cálculo del rango de talla genética no se suma
y resta 5 cm al resultado del cálculo de talla genética; du-
rante los primeros dos años de vida el percentil de talla
para la edad puede caer debido a una “recanalización” -
siológica; no es útil medir la talla de mes a mes; la veloci-
dad de crecimiento no es mejor ni peor indicador que los
percentiles de talla; el aumento de percentiles de talla no
siempre es algo saludable; no siempre se requiere exáme-
nes auxiliares para saber si un niño crece con normalidad;
la medición aislada de hormona de crecimiento al azar
en ayunas no es útil; la malnutrición no es la causa más
frecuente de talla baja; la genética es el factor más impor-
tante en el crecimiento; ningún suplemento alimenticio,
ejercicio o tiempo de sueño realmente han demostrado
hacer crecer más de lo normal; y no es adecuado aplicar
somatropina en niños sanos con talla normal. Se debe te-
ner en cuenta evidencia cientíca de calidad para dar re-
comendaciones y divulgar este tipo de información para
evitar diagnósticos, tratamientos o políticas que puedan
perjudicar a los pacientes, en este caso, a los niños que
son evaluados por sospecha de problemas de crecimiento.
Declaración de conictos de intereses: El autor decla-
ra no tener conictos de interés.
Contribuciones de autoría: MAV participó en la con-
ceptualización, investigación, metodología, recursos y
redacción del borrador original y el manuscrito nal.
ConCeptos eRRóneos sobRe la talla baja en niños: Revisión naRRativa
REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 21
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Correspondencia:Manuel André Virú-Loza.
Dirección:Av. La Fontana 550, La Molina, Lima
15024, Perú.
Teléfono:+51 972 347 905
Correo electrónico:mviru@usil.edu.pe
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6637-6463
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