
REV. MÉD. ROSARIO 91: 11-14, 2025
REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 12
Las bacterias del género Lactobacillus forman parte
de la microbiota habitual del aparato digestivo y geni-
tourinario. Se encuentran en la mucosa vaginal y resul-
tan beneciosas para el bebé cuando atraviesa el canal
del parto donde pasa a formar parte de su propia ora
bacteriana lo que contribuye al mejor aprovechamiento
de la leche materna. Está compuesto por bacterias gram
positivas, generalmente de estructura bacilar. De acuer-
do a su taxonomía, pertenecen a la Familia Lactobaci-
llaceae, Géneros Lactobacillus y Lacticaseibacillus.
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Este
género, junto con otras bacterias, tales como especies de
Bidobacterium o levaduras del género Saccharomyces, es
considerado uno de los principales componentes utiliza-
dos como probióticos en la actualidad. Los probióticos
son microorganismos vivos que, ingeridos en cantidad
adecuada, ejercen efectos beneciosos en la salud. Estos
se consideran beneciosos por diferentes motivos, entre
los que se destacan inducir pH ácido, generar peróxido
de hidrógeno, que reduce el pH luminal, el potencial re-
dox, y produce bacteriocinas que inhiben el crecimiento
de bacterias patógenas, ayuda al restablecimiento de la
microbiota normal tras una gastroenteritis aguda, pro-
mueven la maduración del intestino y su integridad,
disminuyen la intolerancia a la lactosa, se adhieren a en-
terocitos y colonocitos y afectan la composición del eco-
sistema intestinal, incrementando el efecto barrera no
dependiente del sistema inmunológico, acortan la excre-
ción de rotavirus, aumentan la expresión de las mucinas
íleo colónicas coadyuvando al recubrimiento del intesti-
no con una capa de moco y segregan lactocinas, Asimis-
mo, también pueden competir con nutrientes de la ora
intestinal patógena, ocupando sus sitios de adhesión y
replicación, dicultando la translocación bacteriana,
siendo útiles para pacientes que reciben alimentación
parenteral.
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Un trabajo relativamente reciente publica-
do en Archivos Argentinos de Pediatría concluye que su
uso surge como una estrategia microbiológica segura en
pediatría para la promoción de la inmunidad intestinal,
especialmente en parto prematuro, cesáreas electivas,
uso de antibióticos y lactancia materna limitada. Ree-
ren que L. rhamnosus y S. boulardii han demostrado ser
seguros y ecaces en la prevención de la diarrea aguda
y en la diarrea asociada con antibióticos. También en el
cólico del lactante y la dermatitis atópica.
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Sin embargo,
en 2003 hemos informado un caso de un absceso he-
pático producido por L. rhamnosus en una mujer de 73
años diabética
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y posteriormente una infección urinaria
debida a Lactobacillus acidophilus en un paciente diabé-
tico de 80 años,
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por lo que se hace necesario revisar el
concepto de agentes inocuos y siempre beneciosos del
género. El objetivo de esta comunicación breve es alertar
sobre la posibilidad de infección, a veces grave e incluso
mortal, asociado al consumo o a la indicación médica
en pacientes hospitalizados, por este grupo de bacterias.
En 2003 publicamos el que, por lo que sabemos, fue
el primer caso en el mundo de absceso hepático debi-
do a Lacticaseibacillus (antes Lactobacillus) rhamnosus,
que resultó ser además el segundo caso en el mundo de
bacteriemia por esa bacteria (Medline, National Library
of Medicine, desde 1960 hasta la fecha y Highwire,
Stanford University, 1948 hasta la fecha).
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Se trató de
una paciente de 73 años de edad, sexo femenino, que
se internó con diabetes descompensada, ebre de 38°C,
dolor en hipocondrio derecho, espontáneo y a la pal-
pación, 13.200 glóbulos blancos/mm
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(78%segmenta-
dos), glicemia 393mg/dl, GOT 17UI/l, GPT 20UI/l,
bilirrubina total 0,7 mg/dl, bilirrubina directa 0,1 mg/
dl, bilirrubina indirecta 0,6 mg/dl, fosfatasa alcalina
80 UI/l. La ecografía mostró en el lóbulo derecho del
hígado una imagen compleja de 8 cm de diámetro, la
tomografía axial computarizada detectó una formación
ocupante de 8 x 6,5 x 9 cm. Requirió tratamiento in-
sulínico. Mediante laparotomía se drenó el absceso. De
las muestras de sangre (BACT/ALERT, bioMérieux,
Marcy-l’Étoile, Francia) y pus sembradas en agar sangre
aeróbico y anaeróbico, se obtuvo desarrollo de bacilos
gram positivos, que fueron identicados por métodos
manuales y espectrometría de masa (MALDI-TOF),
como L. rhamnosus, siendo tratada con ampicilina más
gentamicina. El primer caso de absceso hepático fue
referido por Rautio y col. en 1999, en una mujer de
74 años diabética que consumía yogurt, aislándose L
rhamnosus. Mediante una PCR con tres enzimas de res-
tricción y un análisis por electroforesis en gel de campo
pulsado se conrmó que la cepa era idéntica a la de L.
rhamnosus GG (ATCC 53103) contenida en el alimen-
to.
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Con posterioridad, Ramos Coria y col. describen un
caso de Absceso hepático con bacteriemia, primer caso
debido a Lactobacillus gasseri – otro probiótico – en un
hombre de 59 años de edad, antecedentes de diabetes
y múltiples cirugías abdominales, sin relación al uso de
probióticos, portador de abscesos múltiples hepáticos.
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En 2006 Cukovic-Cavka y col. en Croacia presentó un
caso de absceso hepático debido a Lactobacillus acido-
philus en un paciente con enfermedad de Crohn NOD2/
CARD15.
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En 2010 en China, Chan y col. informan